Divulgación científica

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jueves, 19 de septiembre de 2024

Sulfato de ferroso para las plantas

 

¿Para qué sirve el sulfato de hierro para las plantas?


El principal uso  es para bajar el pH del suelo.

 Las plantas necesitan absorber de nutrientes del suelo, pero cuando el ph  es alto , las raíces no pueden  absorberlos y aparecen los síntomas de clorosis férrica.

Las hojas de la planta empiezan a  perder color y solo sus nervaduras  se ven verdes, es señal de clorosis, y normalmente no quiere decir que el sustrato o el suelo no tengan hierro, sino que las raíces de la planta no pueden absorberlo a causa de un pH demasiado alcalino.


Cómo hacer sulfato de hierro casero en caso de necesidad y de no conseguirlo.

  • Un recipiente con agua, que puede ser simplemente una botella de plástico.
  • Añadirle  algunos materiales de hierro como clavos o tuercas, sumergidos en agua junto a una pequeña cantidad de azufre.
  • Removerlo dos o tres veces al día para que el azufre vaya haciendo reacción con el hierro.
  • Pasados unos 15 días, tendrá  el  color del óxido de hierro, y la mezcla estará lista para ser usada en cantidades pequeñas en el agua de riego y aplicarse de ser necesario.
  1.  Se recomienda solo en casos extremos en que no puedas proveerte de él  porque el sulfato de hierro preparado   en casa no hay forma de poder calcular dosis exactas.
  2. Cómo usar el sulfato de hierro para las plantas

  3. En agua de riego la proporción tiende a ser de 3 gramos por litro, mientras que en tierra lo habitual es usar unos 40 gramos por metro cuadrado. En ambos casos, la aplicación no servirá si no dejamos de regar con agua corriente o si no la reposamos antes. 
  4. Es importante leer las especificaciones e indicaciones concretas de cada producto y asegurarse de seguirlas.
  5. Si la clorosis férrica no se detiene rápidamente, la salud de la planta empeorará cada vez más hasta acabar teniendo fatales resultados, así que hay que actuar siempre con cautela.


La urea: fuente nitrogenada

 El uso de la Urea  comenzó en 1935,  se masificó a partir de los años 60 pudiéndose  clasificar como un fertilizante de origen orgánico, ya que su estructura química corresponde a una carbamida.


 Se fabrica a partir del amonio y anhídrido carbónico, bajo alta presión y temperatura.




La urea es uno de los fertilizantes más concentrados en nitrógeno (46%) y normalmente.. Se comercializa como perlada y granulada, la primera para uso en fertirrigación y la segunda, para aplicación directa al suelo.

 Es muy soluble y a menudo usada en formulaciones líquidas. Su alta solubilidad la hace popular para inyectarla en sistemas de riego localizado. Es clasificada como fuente amoniacal y por lo tanto, tiende a acidificar el suelo.

Ventajas

Alta concentración de nitrógeno:  Esto significa que puedes aplicar una cantidad menor de producto para satisfacer las necesidades de las plantas, optimizando el uso y reduciendo costos de transporte y almacenamiento.

Facilidad de aplicación: La urea se puede aplicar de diversas maneras, ya sea como fertilizante granulado, en soluciones líquidas o en aplicaciones foliares.
 
Costo relativamente bajo: En comparación con otros fertilizantes nitrogenados, la urea suele ser más económica. 

Volatilización de amoníaco: Una de las mayores desventajas de la urea es su tendencia a la volatilización. Cuando se aplica en superficie y no se incorpora al suelo adecuadamente, puede perderse en forma de amoníaco gaseoso, especialmente en suelos alcalinos o con pH elevado, lo que reduce la eficiencia del fertilizante y puede causar daños ambientales.

Riesgo de lixiviación: La urea, una vez transformada en nitrato por la acción de microorganismos en el suelo, se vuelve susceptible a la lixiviación. En condiciones de alta precipitación o riego excesivo, el nitrógeno puede desplazarse más allá de la zona radicular de las plantas, disminuyendo su disponibilidad y contaminando las aguas subterráneas.

Incompatibilidades con otros fertilizantes: La urea puede reaccionar negativamente con ciertos fertilizantes y productos agroquímicos, especialmente aquellos que contienen calcio o magnesio. Estas incompatibilidades pueden llevar a la formación de compuestos insolubles o disminuir la eficacia de los nutrientes, lo que requiere una cuidadosa planificación de su aplicación en combinación con otros insumos agrícolas.

 La frecuencia y el momento de la aplicación son claves. La aplicación foliar de urea es más efectiva cuando se realiza durante las etapas de crecimiento activo de la planta, como el desarrollo vegetativo y el llenado de frutos, momentos en los que la demanda de nitrógeno es mayor. Sin embargo, se debe evitar la aplicación durante la floración, ya que puede afectar negativamente la fecundación y el cuajado de los frutos.

  • No es recomendable en riego por goteo .

  •    Recomendable aplicar urea en goteo a      dosis bajas, menores de 4 kg N/ha. ni 
  •    No es recomendable en suelos calcáreos 





HARINA DE HUESO

 HARINA DE HUESO

Harina de hueso


Es un abono natural. Muy rico en fósforo, el nutriente esencial para el crecimiento y desarrollo de las plantas, sobretodo de las partes verdes (hojas, tallos) ya que participa en los procesos de fotosíntesis y ayuda a producir flores, semillas y frutos. 

Se puede utilizar en cualquier época del año, siendo recomendable antes de la floración, momento en el que la planta tiene una gran demanda de fosforo. 

Debido al proceso de secado, la molienda se conserva bastante bien

INSTRUCCIONES DE USO:

  • Aplicar mezclando la harina con el sustrato. 
  • Plantas en maceta: 1 cucharada sopera en macetas medianas y 2 en macetas grandes. Cada 30 días. 
  • Almacigos: 50 gr pro cada m2. Cada 20 días antes de la siembra. 
  • Hortalizas: 100 gr por m2. Cada 20 días antes de la siembra. 
  • Frutales: 250 grs por arbol alrededor del tronco. 
  • Arbustos: 100 gr por arbusto, distribuyéndolo en todo el sustrato